Actualizado el jueves, 23 septiembre, 2021
Amsterdam. A secas. Así, como con ímpetu. Cuando no has ido nunca te suena como que es lo más. Todo el mundo ha ido, todo el mundo habla, todo el mundo… Sí, lo mismo que te podría decir de Londres. Lo que pasa es que te come la euforia por ir y vivir lo que te cuentan que otra cosa. Pero la verdad es que ni tus conocidos han ido, ni todo lo que se cuenta es cierto.
Lo primero que te viene a la cabeza cuando piensas o escuchas Amsterdam son los porros, ese olor a hierba que aunque no fumes estás deseando oler… Sí, lo de pensar “yo no soy de esos”, “voy para ver los preciosos valles…”, es todo fantasía. Se te va a pasar por el tarro si o sí. Dejo claro que allí se puede fumar, para el que quiera, y que eso de que solo lo venden si eres de allí, que a los extranjeros no, etc etc son todo mentiras. Claro, hay poca y se la quieren fumar ellos. Así que no te preocupes, entras a un Coffee Shop y te pones hasta el culo si quieres, la carta es un DIN A3 que no te la acabas. Pero bueno, no todo en Amsterdam es eso, gran parte sí y desde que llegas a la ciudad huele, pero no, hay más que hacer.
Pecar, lo que puedes hacer es pecar. El barrio rojo, por más que te cuenten, si no lo pisas, no vas a ver lo que hay. Fotos no te voy a poner, porque no mola hacerlas allí, es más, que no te pillen haciéndolas a según que cosas. Pero te lo cuento. Hay señoritas de la vida. Y señores.. oras. No sé, con tanta luz roja y cartel luminoso no se distinguía a veces si llevaban sorpresa. Para gustos colores. Callejones y cabinas, como el que se mete en la calle Revolver en Barcelona a ver tiendas de discos. Pero allí no se compran discos, si un caso te llevas tu el cassette para ponerte música mientras… ya sabes. Por cierto, el barrio más seguro, cámaras en cada esquina. Mucho vicio, sí, pero cada uno a su bola, si no molestas, ¡bienvenido!
Pues juntas fumeteo, prostitución, luces de colores… ¡para qué más oye! De eso nada. Tiene unos quesos tremendos (en la tienda Amsterdam Experience los puedes probar casi todos gratis), tienen unos edificios la mayoría inclinados super majos, tienen la fábrica de Heineken, la casa de Anna Frank, el Museo Van Gogh,… y parques enormes como el Vondel Park. Cojones, se me olvidaba, tienes souvenirs a porrillo.
Si tu idea, además del verde, el Red Light District, los quesos, etc. es coger una bici, porque todo el que va alquila una, que sepas que allí si hay mucho turista, es casi imposible andar. Como para ir en bici. Aceras casi no hay, lo que más el carril bici. Bueno… se meten motos y coches no muy grandes también. Una jungla. Como el que es de pueblo y lo sueltas con el coche por Barcelona. Lo matas.
Y no te olvides con el globo, de visitar los pueblos de alrededor, que por 10€ que seguro te sobran, visitas el último día unos cuantos en bus que son muy bonitos.
PD: No te lleves nada a casa, que en aeropuerto no son tontos. Ya me entiendes.
