Actualizado el jueves, 23 septiembre, 2021
Islandia es naturaleza en estado puro. Desde que aterrizas en esta tierra insólita te percatas de que nada de lo que has visto anteriormente te emociona tanto. El factor sorpresa te acompaña a cada paso y hace que una isla que desconocías por completo hace unos meses, se cuele dentro de tu corazón.
Es el destino que cualquier amante de los viajes debería visitar al menos una vez en la vida. Islandia es naturaleza, emoción, adrenalina, soledad, grandeza… Islandia te hace reflexionar, sentirte única y valorarte. Una vez que la conoces, ya no hay vuelta atrás. Te marca para siempre.
Jamás pensé que sentiría el grado de soledad que me hizo sentir Islandia. Una soledad que te invita a desconectar, a pensar solo en ti y a olvidar los problemas del día a día. En Islandia sientes que La Tierra tiene vida. Los cuatro elementos de la Naturaleza rugen con furia y aquellas teorías que estudiaba en el colegio cobran sentido.
Islandia es Fuego
Contenido
Volcanes
Muchos de ellos activos. Alguno que otro mundialmente conocido como Eyjafjallajökull, volcán que paralizó el cielo europeo en 2010, Snæfellsjökull el famoso volcán protagonista del libro “El viaje al centro de la Tierra” de Julio Verne o Bárðarbunga oculto bajo la capa de hielo del glaciar Vatnajökull. Alrededor de 130 montañas volcánicas a cada cual más alucinante que forman una actividad geológica responsable de algunas de las características más espectaculares de la naturaleza islandesa.
Fumarolas
Fumarolas y agujeros ardientes conforman la mayor solfatara de islandia: Hverir. Zona volcánica con manantiales sulfurosos y tierra humeante. Paisajes de otro planeta que jamás hubieses imaginado que existían a tan solo unas 4 horas de avión desde España.
Islandia es Tierra
Tierra de contrastes, de polos opuestos, colores y texturas infinitas.
Arena negra en la playa de Vik
El mar acaricia levemente la arena negra de la playa de Vik. En el horizonte unas formaciones rocosas que parecen guardianes y en la proximidades unas columnas de basalto en las que rompen las olas de la playa de Reynisfyara.
Lava volcánica y Musgo
Campos de lava inmensos que no tienen fín. Entre ellos leyendas de elfos o seres mágicos. Cubiertas de musgo verde eléctrico que nunca debes tocas porque muere al mínimo contacto.
Montañas de riolita en Landmannalaugar
Esas montañas que ves en Instagram y no sabes hasta que punto son verdad. La edición fotográfica ha hecho mucho daño a la naturaleza. Las expectativas son altas, pero a veces decepcionan porque se alejan mucho de la realidad. Un día despejado, las montañas de riolita lucen expléndidas, un día de niebla, no tanto pero tienen su encanto igual.
Islandia es Aire
Aire puro y huracanado que hace que el tiempo cambie en cuestión de 5 minutos, literalmente. Rachas violentas que dan paso a la calma de un paseo por sus carreteras disfrutando de cascadas y arco iris formados por la tormenta que acaba de caer.
Islandia es Agua
El agua fluye en todos sus estados a lo largo de la isla.
Cascadas
Infinitas, majestuosas, grandes, muy grandes… Te puedes adentrar en ellas, observarlas a vista de pájaro, estremecerte con su majestuosidad…
Glaciares
Islandia alberga los glaciares más grandes de Europa. Puedes adentrarte en ellos y visitar cuevas de hielo, siempre acompañados por un experto, claro.
Aguas termales
Las más famosas son las que están cerca del aeropuerto de Reikiavik. También existen unos baños termales en el norte que los turistas frecuentan menos y también existen las aguas termales gratuitas en las que nadie te molesta.
Géiseres
El más nombrado el de Geysir. Una auténtica pasada contemplarlo durante unos minutos.
Ríos
Bajan de las montañas en busca de un valle donde desembocar y llegar al mar. Algunos arrastran icebergs de hielo que se desprenden de algunos glaciares cercanos al mar.
Lagos
Lagos inmensos y congelados en los que habitan las focas y otros seres polares. Paseos en barca que dañan su ecosistema. Lo mejor, contemplar los animales y los témpanos de hielo desde la orilla.
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