En un mundo en el que permanecemos eternamente conectados, estos días me han llegado mensajes de apoyo de gente con la que he tenido el placer de trabajar o compartir mesa. Amigos y familiares que conocen mi pasión por viajar y profesionales del mundo de los viajes a los que guardo admiración.
Permíteme que te confiese que nunca he escrito sobre un lugar que no he pisado con mis propios pies. Este artículo no deja de ser una primera impresión, una apariencia que tengo sobre Madagascar; no sé si se acerca mucho a la realidad, por que al fin y al cabo, la información que hay sobre esta gran Isla Roja es interminable.