Amsterdam. A secas. Así, como con ímpetu. Cuando no has ido nunca te suena como que es lo más. Todo el mundo ha ido, todo el mundo habla, todo el mundo… Sí, lo mismo que te podría decir de Londres. Lo que pasa es que te come la euforia por ir y vivir lo que te cuentan que otra cosa. Pero la verdad es que ni tus conocidos han ido, ni todo lo que se cuenta es cierto.