El sonido de las olas ruge mientras los rayos de luz se cuelan entre las cortinas de tu habitación. Es tu primer amanecer en La Palma y te espera un día de sensaciones y experiencias gastronómicas que no te dejarán indiferente.
El sonido de las olas ruge mientras los rayos de luz se cuelan entre las cortinas de tu habitación. Es tu primer amanecer en La Palma y te espera un día de sensaciones y experiencias gastronómicas que no te dejarán indiferente.
Cierra los ojos y déjate llevar por los olores y sabores de una isla desconocida para muchos. El ritmo de la música te invita a transportarte a un paraíso que está mucho más cerca de lo que te imaginas. Después de esta experiencia no tendrás excusa para no viajar a La Palma. Mis palabras intentarán que cale hondo una historia de tradición, pasión e innovación. Se trata de La Palma: la Isla Bonita. Pequeña en tamaño pero con un corazón que no cabe en su diminuta dimensión.