Actualizado el jueves, 23 septiembre, 2021
Hoy nos calzamos las botas para descubrir una de las rutas naturales más bonitas que tenemos en nuestro país. Se trata del Congost de Mont-rebei. El recorrido, transcurre paralelo al río Noguera Ribagorçana, frontera natural entre Aragón y Catalunya.
Lo primero que hay que saber es que, el recorrido, es lineal, y se puede empezar desde el lado catalán o del aragonés. Nosotros partimos desde el parking de La Masieta, en plena Serra del Montsec y hasta llegar al albergue de Montfalcó. El recorrido (ida) es de unos 8 km, y la vuelta se realiza por el mismo lugar. El parking en temporada alta cuesta 4€ los coches y 8€ las autocaravanas. En temporada baja, solo se paga los fines de semana.
Apunte: Si se empieza desde el Lleida, descenderemos las famosas pasarelas de madera y, si empezamos desde Huesca, las subiremos.
Llegados aquí, partimos siguiendo la ruta GR-1 marcada desde el aparcamiento. La ruta está señalizada en todo momento y, hay un punto en el que debemos escoger entre ir bordeando el embalse (solo en temporadas de cauce bajo) o por arriba (desvío a izquierda), pasando por la roca excavada. Nosotros cogimos el camino habitual, el de arriba. Es fácil equivocarse si vas hablando y no vas pendiente de las señales.
El primer tramo de andadura se hace fácil y más con ese aire puro y las maravillosas vistas del lugar. Así, iremos bordeando el embalse hasta llegar al primer puente colgante metálico.
Pasados el primer puente, ya nos vamos acercando al Congost de Mont-rebei, dónde tenemos todo el tramo de roca excavada con una cadena en la pared para los más vertiginosos. La roca se excavó en 1982, pero ha estado cerrado hasta hace bien poco por su peligrosidad. Han adaptado algunos tramos para el uso y disfrute de todos. La verdad que son unas vistas increíbles. Y el desnivel también. Una pasada. Tenemos hasta algún que otro banco de vez en cuando para sentarte a descansar o sacarse alguna foto.
También hay miradores desde donde divisar todo el entorno, así como un pequeño túnel a medio camino en el desfiladero. Un tramo espectacular para los amantes de la montaña y la naturaleza. Finalizando el tramo del desfiladero, llegaremos por un camino bastante cómodo a un desvío, en el que da a elegir entre la Ermita de la Pertusa o Montfalcó. Nosotros seguiremos dirección Montfalcó e iremos perdiendo altura hasta llegar al segundo puente, mucho más grande y largo que el anterior. Toda una proeza de la ingeniería en esos lugares. Si se afina la vista, ya se pueden divisar al fondo las pasarelas de madera en la pared de roca.
Una vez cruzado el puente, ya podemos decir que estamos en Huesca. Hasta ahora todavía seguíamos en la provincia de Lleida. A estas alturas ya se van notando los pies, pero la euforia por llegar a las pasarelas lo camufla un poco.
Aprovecha, bebe agua y come algo, ya que viene el que para nosotros fue el tramo más exigente. Subida por escaleras de madera un tanto rocosas y con poco agarre. La verdad es que ahoga un poco, pero merece la pena.
Por fin llega el momento más esperado. El descenso de las pasarelas. No soy de los que tienen vértigo, pero la verdad es que manda huevos como han colocado eso ahí. ¡Qué impresión! ¡Qué emoción! Lo primero fue revisar que tuviera todas las cremalleras de la mochila bien cerradas y la cámara bien atada. La bajada es en zig-zag y no esperes a que sean escalones al uso. A veces hay que agacharse un poco, estirar el cuerpo, agarrarse… ¡Espectacular!
Cuando llegas abajo y levantas la cabeza dices ¡joder! Y con todo el subidón, no queda más que seguir caminando, hasta llegar a un segundo tramo de pasarelas, un tanto más corto pero igual de impresionante que el primero.
Superado el segundo tramo, iremos ganando altura por un camino cómodo, con algún que otro pequeño descenso. Este recorrido es bonito y discurre a la sombra de un tupido y bonito bosque.
A partir de este punto, comenzará el ascenso hasta el albergue de Montfalcó, pero a medio camino tendremos un pequeño merendero con una fuente en la que realizar un alto en el camino para reponer fuerzas en el último ascenso.
Una vez arriba, podemos tomarnos algo en el bar del albergue mientras contemplamos una panorámica del embalse de Canelles.
Ya solo quedará deshacer el camino y volver al coche. Si no queremos volver por el mismo camino, podemos coger un taxi desde el albergue hasta el parking de La Masieta. En coche hay unos 35-40 minutos. Otra opción es, quedar con alguien que vaya a hacer la misma ruta y empezar cada uno por una punta e intercambiarse la llave del coche para luego reencontrarse. Buena opción si se va en grupo o se organiza con tiempo con algún conocido. También hay servicio de taxi, pero el precio nos pareció prohibitivo: unos 50 euros. Si vais en un grupo grande aún os merece la pena dividir el coste.
Nosotros teníamos la intención de hacer la ida y la vuelta, del tirón, previo descanso en el bar del albergue. Pero una vez arriba, cansados, con la cervecita en la mano… apetecía poco volver. Tuvimos la suerte de conocer a Luis y Pilar, una pareja de Vilafranca del Penedès y dueños del Restaurante La Casa del Cunill, que nos acercaron en coche hasta el aparcamiento de La Masieta. ¡Menos mal!
Cómo llega al parking de La Masieta
Para llegar, hay que ir a Puente de Montaña, en la frontera entre Catalunya y Aragón. Una vez ahí, no es un pueblo muy grande, veremos un desvió en uno de los extremos del punte que cruza el río Noguera Ribagorçana. El puente es un desvío de la N-230 a la C-1311. Si vienes desde Tremp, llegarás por la C-1311 y tendrás el desvió hacia el parking a la izquierda justo antes del puente que llega al pueblo. Si tu punto de partida es Benabarre, llegarás por la N-230 y tendrás el desvío a la derecha justo cruzado el puente. No tiene mucha pérdida, aunque nosotros nos pasamos el cruce y acabamos preguntando a una señora.
Consejos prácticos
- En los meses de verano os aconsejamos madrugar para realizar la ruta. El calor aprieta y si tenéis intención de hacer la ruta de ida y vuelta tranquilamente y sacando fotos os llevará todo el día.
- La altura a la que están situadas las pasarelas es considerable. Si padecéis de vértigo os aconsejamos subirlas (empezando la ruta en el albergue de Montfalcó), ya que bajarlas da más impresión.
- No es una ruta complicada ni larga en km, pero si el calor aprieta hacerla al completo (ida y vuelta) puede hacerse cuesta arriba.
- Tras visitar el Congost de Mont-rebei en el mes de mayo opinamos que un día soleado de invierno es ideal para realizar este tipo de ruta.
- Es posible alquilar un Kayak y navegar por el caprichoso color azul de sus aguas. Nos queda pendiente para la próxima vez.
Alojamiento cerca del Congost de Mont-rebei
Hacer una excursión de un día sin pasar una noche en los alrededores del Congost de Mont-rebei es apto para personas terremoto. Nuestro consejo es que paséis una noche en las inmediaciones para descansar antes o después de la ruta.
Estos son algunos de los lugares próximos al Congost de Mont-rebei que estuvimos valorando para pasar una noche:
Alojamiento en Benabarre a unos 23 km del parking de La Masieta
Alojamiento en Aren a unos 30 km
Alojamiento en Puebla del Segur a unos 57,6 km
Finalmente nos decantamos por pasar una noche en Puebla del Segur, un pueblo de callejuelas empedradas con mucho encanto y el lugar más lejano al Congost de Mont-rebei de los que os recomendamos. ¿Por qué? Nuestro punto de partida hacia el Congost fue Andorra y tras unos 100km de trayecto decidimos parar para descansar en Fonda Can Fasersia, un alojamiento económico (14€ la noche por persona con desayuno típico catalán) situado en pleno centro histórico.
¿Os han entrado ganas de visitar el Congost de Mont-rebei, o ya lo habéis visitado? Escribirnos un comentario contando vuestra experiencia o los motivos por los que lo visitaríais 🙂
2 Comentarios
Es un lugar espectacular, aunque no apto para ir en verano, que hace mucha calor! El paisaje es impresionante!
¡Hola Sara!
Madrugando es posible hacer la ruta en verano sin morirnos de calor 😉 Además siempre te quedará un paseo el kayak para refrescarte!
Gracias por pasarte por el blog!