La estratégica situación geográfica de Sicilia ha fomentado que diferentes civilizaciones decidieran afincarse en la isla y dejaran un legado gastronómico que el viajero puede degustar visitando los lugares menos frecuentados por los turistas. La clave de que la cocina siciliana sea única es la fusión de las culturas que han impregnado la isla de olores y sabores. Griegos, romanos, árabes y españoles han contribuido a generar una gastronomía muy variada y saludable.