Actualizado el jueves, 23 septiembre, 2021
Galicia es maravillosa, eso ya te lo he contado muchas veces. Bueno, pues volar en parapente en Galicia es mágico, único, emocionante…, y así podría seguir horas. Si tienes ganas de volar en parapente, no se me ocurre mejor destino que Galicia, y encima si tienes un amigo como Marco Volador, experto en temas aéreos y acompañante en todos mis vuelos, lo fliparás.
Contenido
Volar en parapente en Galicia, Baixo Miño
Este post va ser más personal de lo habitual, y te contaré por qué (a tomar viento el SEO). Hacía tiempo que le sugerí a Marco que me gustaría volar en parapente sin motor en Galicia. Gracias a él, tuve la oportunidad de volar en parapente a motor en La Rioja y volar en globo, también en La Rioja.
Total que todo comenzó un caluroso día de agosto en el trabajo, mientras hacía tareas rutinarias mi mente estaba en las próximas vacaciones que me acababa de agenciar en octubre ¿A dónde voy, sola? Acto seguido, Darry, compañera y amiga, entro al cuartito y me dijo algo así: ¿Oye, y si nos vamos a Almería al sitio ese donde también hacen fotos de época? A lo que yo le conteste: ¡No, no! ¿Y si nos vamos a Galicia? A lo que las dos dimos un brinco y dijimos: sí quiero. A eso se sumó que las 2 hace tiempo que queríamos volar en parapente en Sopelana, Bizkaia; entonces, vi el plan perfecto: Galicia, vuelo en parapente, visita a mi amiga Laura, visita a amigas de Darry… lo teníamos hecho. Y después de esta batallita, te contaré cómo es volar en parapente en Galicia.
¿Cómo es volar en Oia?
Es una experiencia brutal, y créeme que no exagero. El punto de encuentro fue Oia, un pequeño pueblo del Baixo Miño. Allí nos juntamos con Marco, otros voladores y Patricia, periodista y guía de la zona. Sin pensarlo, nos subimos al furgón y comenzamos a subir montaña arriba. Cuando paramos y vi la pista de despegue flipé. El vuelo, obviamente, depende de la intensidad y la dirección del viento, no es llegar y besar el santo. Días atrás, había hecho un tiempo de perros y recibí un whatsapp de Marco diciendo: no creo que podemos volar. Decidí hacerme la fuerte y pensar: Bueno, habrá más ocasiones, será que no es mi momento. He de decir que llego a estos pensamientos gracias a Darry, pero mi `yo´ profundo pensaba: nooooo, quiero volar!
Nuestra primera vez en parapente sin motor
Al final fue lo que tuvo que ser, los astros se alinearon y volé, bueno volamos. Fue épico, aunque he de reconocer que marea un poco, el despegue es la parte que más me gustó, y digo despegue porque si digo que nos tiramos al vacío, Marco me mata.
Unos 20 minutos de vuelo bastó para que estuviera feliz, alado del mar… No sé, es una experiencia que recomiendo a todo el mundo. Esta gente sabe lo que se hace y mi propósito es volver para volar con vistas a las islas Cíes. De hecho, en twitter ya estamos liándola con un #antiblogtrip (viaje organizado por gente viajera sin sponsors).
En fín ,que si quieres volar en Oia, llámame, escríbeme, no te arrepentirás. Estoy eternamente agradecida a Marco y Miguel por dejarme vivir esta experiencia, tanto la quise disfrutar que no hice ni fotos durante el vuelo. Si te apetece ponerte directamente en contacto con Miguel hazlo aquí: Club Nortada Parapente. Verás que no es hombre de redes sociales, ni esto pretende ser publicidad, es una recomendación tu a tu.
Si a tu vuelo en parapente quieres sumarle alguna otra actividad, te recomiendo que te pongas en contacto con Patricia, una experta en enseñar todo lo que ofrece la Costa dos Castros. Después de la visita, serás un experto en petroglifos. A nosotros nos encantó la visita nocturna.
No hace falta añadir que en esta zona comerás de lujo y te podrás alojar con unas vistas increíbles.
Más sobre Galicia
5 lugares imprescindibles de Pontevedra en primavera
De isla en isla por las Rías Baixas
Illa de Arousa: playas y relax en Pontevedra, Galicia