Las cuentas de Instagram se han convertido en una valiosa fuente de información a la hora de preparar nuestros viajes. A través de esta red social en continuo crecimiento, hemos descubierto lugares desconocidos que no se recomiendan en las guías, y por consiguiente, están menos masificados. Reconozco que en alguna ocasión ha ganado el sentimiento de que ese lugar siga manteniéndose desconocido a los ojos de la mayoría.
A penas queda un mes para que comience la aventura que supone recorrer un país como Islandia en coche. Un país que desconocíamos por completo y del que poco a poco nos hemos ido enamorando, aunque aún no nos conocemos en persona. Parte de culpa en este enamoramiento repentino la tienen otros bloggers viajeros que han visitado la tierra del fuego y del hielo. Gracias a las conversaciones que hemos mantenido con ellos y sus blogs este viaje se presenta memorable e irrepetible.
Girona es una de esas ciudades que te invita a recorrerla con pausa y detenimiento. Te obliga a fijarte en todos sus detalles y sin darte cuenta acabas deambulando por sus callejuelas llenas de encanto. Recuerdo que al bajar por una de las calles del Barri Vell un chico nos pregunto: ¿merece la pena subir todas las escaleras? ¿hay flores por allí arriba? A lo que yo respondí: cada rincón de Girona merece ser explorado esté engalanado con flores o no.
Galería fotográfica de la 61 edición de Girona Temps de Flors. La fragancia floral invade las calles y te invita a disfrutar con todos los sentidos. Si tu también quieres visitar Girona en Temps de Flors en “Girona late al ritmo de Temps de Flors” te cuento las claves para pasar un día inolvidable en una ciudad que te transportará a otra época.
Tras recibir la doble nominación a los Blogger Recognition Award por parte de Namaste Days y Gazpacho y Mochila, a Patri y Alex no les queda más remedio que saldar sus cuentas pendientes.
Lo confieso, soy una enamorada de Galicia, en concreto de Pontevedra. Es uno de esos lugares a los que a una le llaman la atención desde el primer momento sin saber muy bien por qué. Es una atracción entre el destino y uno mismo que no tiene explicación, simplemente sientes la necesidad de viajar para conocerlo. En mi caso, el viaje duró aproximadamente un año. Lo considero mi viaje iniciático, una experiencia que sin duda me ha hecho cambiar en muchos aspectos de mi vida y me ha hecho crecer como persona.
Bruselas, capital europea, ¡espérame que vamos! Y allá que nos plantamos, aunque solo fuera de forma fugaz, un par de noches. La idea preconcebida con la que vas a Bruselas es bien diferente, en la mayoría de los casos, de lo que te vas a encontrar en realidad. No te pienses tampoco que es una mierda, pero tampoco es… tanto como para ser la capital de la zona euro. Una cosa buena, hay tiendas de piel y cosas así muy bien de precio.
Podría contarte muchas cosas sobre Amsterdam pero, a veces, una imagen vale más que mil palabras. Es cierto que guardamos muchas anécdotas de la ciudad invadida por la bicis. Si es la primera vez que viajas a Amsterdam puedes pasarte por Amsterdam for Dummies.